jueves, abril 24, 2014

Conferencia en CCH Naucalpan



CÓMIC, COMUNICACIÓN Y CULTURA APOCALÍPTCA

Antes que nada quiero agradecer a la maestra Elizabeth Hernández López quien muy amablemente me invitó a participar en esta semana de la Comunicación en el Colegio de Ciencia y Humanidades de Naucalpan. Y también, por supuesto, a la mejor universidad de Iberoamérica, la UNAM, mi Alma Mater, que promueve en espacios como este la formación de sus estudiantes. Me es muy grato estar en este recinto y poder compartir con todos ustedes algunas reflexiones que tienen que ver con la cultura popular de nuestros días y con una forma de comunicación que es, desde mi punto de vista, muy atractiva para la gente de su edad.
Voy a dividir esta plática en varias partes. En la primera me dedicaré un poco a hablar de la historia del cómic y de sus formas y contenidos. En la segunda parte hablaré de las influencias que tiene en la cultura y la sociedad. Posteriormente me remitiré a dos ejemplos. En el último apartado de esta charla les platicaré de mi experiencia en el mundo de los monos como autor de historietas.

-1-
Hablemos entonces del cómic, conocido en estos lados del continente también como historieta y en los ámbitos más pretenciosos como arte secuencial o noveno arte. Éste tiene sus orígenes en las publicaciones periódicas que se empezaron a realizar desde el Siglo XIX pero que cobrará toda su forma a principios del siglo XX y seguirá vivo y cambiante hasta los comienzos de este nuestro siglo XXI.
Comencemos precisando que el cómic provienen de las ilustraciones que realizaban los artistas en los libros, periódicos y revistas de aquellos tiempos. Sin embargo dichas ilustraciones servían para complementar el arte literario y quedaban separados unos de otros. Es decir, había una conexión entre los dos discursos, pero la unión era solamente por el tema que abordaban. Tanto la literatura como la imagen tienen un lenguaje propio y una forma muy particular de acceder a quien lo lee o lo contempla.
En el primero, es la palabra y por ende el concepto lo que se instala en la imaginación; por otro lado, en la ilustración, se da un proceso de representación sensible desde el principio y ese nos lleva a los conceptos. Literatura y pintura se complementan, pero en este periodo se mantienen separados.
La maravilla del cómic va a ser que mezcla el discurso verbal con el visual y lo hace de tal forma que uno y otro se vuelven correlativos. Aún cuando hay secuencias ilustradas que no contienen texto, por su forma podemos hablar de una historieta.
¿Qué es lo que pasa con la historieta? Algunos historiadores del cómic cuentan que primeramente hubieron cartones. Y que estos tenían temáticas políticas. Una caricaturización o ridiculización de algún personaje harto conocido con una crítica escrita al pie con la que el lector de los periódicos y las revistas de finales del XIX podía entender mejor la realidad. Al inicio fueron los mismos artistas los encargados de hacer estas viñetas, sin embargo gente más ingeniosa aunque con menos habilidad también comenzó a hacer sus dibujos.
Se cuenta que ya a principios del siglo XX hay una gran cantidad de tiras cómicas. Se trata de  una revolución en el mundo impreso. Los hay de muchos géneros y para todos los gustos. Pero todos ellos son considerados material para niños o para gente con poca cultura. Pero es simplemente esta insistencia de las clases altas o de las clases educadas de que hay una diferencia entre tener clase y ser populachero.
Dentro de esta cultura popular que lo que busca, más allá del gusto refinado o educado, es la satisfacción inmediata, el cómic tiene mucho qué ofrecer. Desde el cartón o viñeta qué expresa algo en un simple cuadrito, la tira cómica que tiene una secuencia breve de varias viñetas o las historietas que tienen ya varias páginas con dibujos y texto, hasta llegar finalmente a la novela gráfica, ápice del arte secuencial. En todos estos casos el contenido varía. Pasa de la comedia a la tragedia, de lo risible a lo serio, de lo cotidiano a lo fantástico, de lo infantil a lo maduro. Romance, acción, aventuras, suspenso. Todo es posible elaborarlo gráficamente acompañado de texto en una interacción completa.
Así es como el cómic crea un nuevo lenguaje de comunicación que ni es pictórico y tampoco exclusivamente literario, sino una mezcla de los dos. Como todo lenguaje tiene una sintaxis específica y se necesita conocer su gramática para acercarse a él adecuadamente. En algún momento de la década de los años veinte un autor italiano de quien no recuerdo el nombre quiso agregar a las 6 Bellas artes otras tres. El séptimo arte, evidentemente lo reconocen como el cine. Él planteó que octavo sería la televisión, intento fallido por diversas razones comerciales implícitas en este medio masivo de información. Al cómic lo designó el noveno arte. Esto parecía muy prematuro en una época en la que no se había llegado a lo que hacen actualmente los cómics. Pero este hombre era un visionario. Y creo que tiene que ver justo con que se plantea un lenguaje artístico completamente diferente.
Esto nos lleva a la segunda parte de nuestra reflexión.

-2-
Voy a comenzar hablando de un texto que a mí me gusta mucho porque engloba los temas centrales de la teoría de la comunicación pero de una forma que es accesible a las masas. El nombre es HOMO VIDENS y el autor es otro italiano, pero de este sí recuerdo su nombre, Giovani Sartori.
Resulta que este autor habla de cómo ha habido una transformación de la esencia de lo humano desde la llegada de la televisión. Y esto porque dice que la esencia de lo humano es el logos, es decir el pensamiento y por extensión el lenguaje, pero que en la época de la televisión la primacía de la imagen sobre el lenguaje ha afectado la capacidad de abstraer y de pensar. Esto lo lleva aún más lejos, hacia el terreno de la política. Dice que la televisión ha funcionado para teledirigir las conciencias e indicarle al pueblo lo que tienen que hacer y por quién tiene que votar. Situación muy grave.
Hay en este libro una serie de reflexiones sobre la internet y los “ordenadores” como traducen a lo que nosotros conocemos como computadoras. Pero quizás esto lo aborde más adelante, porque la verdad Sartori desconoce en ese momento un poco los alcances.
Regresemos a nuestra charla sobre los cómics. Esta es la primera cadena que veo: Del libro al cómic a la película. Es decir una secuencia en la que al inicio todo es letra. (literatura viene de letra) Es decir, un discurso en lenguaje completamente verbal. Puede ser cualquier género literario, el caso es que son puras letras. Letras que se tienen que leer. Y a veces, los libros tienen cientos de páginas. Uy, qué miedo.
El libro ilustrado hace creer a los niños que es algo divertido. El libro ilustrado facilita el acceso a la literatura como algo lúdico, como algo disfrutable. Pero luego vienen las síntesis. Para qué leer todo el libro si puedes leer un resumen. En algún momento de la historia (los años 40 para ser exactos) se tuvo la genial idea de hacer en historieta lo que conocimos como “Clásicos Ilustrados”. Fue una serie de cómics en los que se transcribía al lenguaje de la historieta los grandes libros de la historia de la literatura. Yo recuerdo que cuando peque, leí la Iliada y Frankenstein completamente en monitos. Este podría pensarse como una forma en la que se da mayor acceso al mundo de la literatura, pero uno dice, para qué leer el original si ya conozco la historia. Muchos años después leí esos dos y otros muchos más clásicos ya no ilustrados sino de puras letras. Pero bueno, ya Hollywood se había encargado de convertir esos textos en películas y con ello dar mayor acceso a la gente a los grandes clásicos. Sin embargo, desde tempranos tiempos ya se sabía que las adaptaciones cinematográficas se tomaban muchas, demasiadas licencias.
Entonces ahí se va dando la transformación hacia el Homo Videns. Un ser humano que deja de lado el texto y se va de lleno sobre la imagen. La imagen es más sencilla, más comprensible, más fácil de digerir y requiere menos esfuerzo, dice Sartori.
En su libro va dando una historia de cómo se genera la evolución de los mass media, los medios de información masiva. Un cambio tecnológico que afecta el desarrollo de las sociedades. La imprenta y tres siglos después el periódico. El telégrafo, al teléfono, la radio y finalmente la televisión. Paralelo a esto, la fotografía y el cine. Estos cambios, fueron de alguna manera democratizando la información, accediendo a más y más gente y generando otras maneras de relacionarse con el mundo. Sin embargo nos comenta que ha sido un cambio que ha ido en detrimento del lenguaje y de la capacidad de pensar. Si a esto le sumamos que los medios de comunicación son controlados por empresas que sólo buscan su beneficio económico o por políticas de estado que buscan mantener al pueblo sometido, entonces es explicable por qué hay más televidentes que lectores. Si a esto agregas una educación deficiente o una juventud que no quiere acercarse a las aulas. Por vale queso.
Pero bueno, estas reflexiones nos llevan a pensamientos apocalípticos. Otro italiano, Umberto Eco, en su libro Apocalípticos e Integrados hace un estudio de cómo hay una pugna entre dos corrientes de pensamiento respecto a los medios de comunicación o de información masiva. Los que están a favor, los llama itegrados. Los que están en contra, porque ven que esto ha llevado a cierta degradación de lo humano, los llama apocalípticos. Algo así como predicadores o profetas del fin de los tiempos. Les recomiendo el capítulo que habla del cómic en ese texto. Él hace referencia a los estereotipos, en especial al del Héroe gringo que es un patriota y lucha por defender los ideales gringos; es decir Supermán. Pero a eso de  los estereotipos pasaremos más adelante. Por ahora, me gustaría retomar las ideas de Sartori.
La imagen es más accesible. Ese es un hecho. Eso es lo que se debe aprovecha y que de hecho se ha aprovechado. Ahí tenemos en el XIX el desarrollo del Cartel como un medio gráfico de comunicación. Al principio fueron los Artistas lo que lo hacían, ahora son los diseñadores gráficos, aunque todo el mundo es un diseñador en estos tiempos. A comienzos del Siglo XX, el muralismo implicó una corriente pictórica en la que se pretendió comunicar al pueblo mediante imágenes las injusticias del poder opresor. No había texto. La imagen era suficiente. Actualmente el graffiti, heredero de aquellos muralistas se ha alejado mucho de esa perspectiva social y cultural. Sigue siendo imagen. Pero este cartón político del que hablamos antes tuvo un impacto favorable. De alguna manera sintetiza una situación en una viñeta y unas cuantas palabras. Cualquiera que haya leído la revista llamada “El Chamuco” sabrá de los alcances de la caricatura política o el cómic político o en el caso de los libros del monero RIUS, todo un tratado en historieta. Y después de haber tocado el tema de los cómics donde se plasman los clásicos de la literatura, podemos concluir que de alguna manera la imagen también promueve el pensamiento. ¿Podríamos seguir el camino inverso al que plantea Sartori?
Ensayemos un posible camino. La nueva serie es de reversa: Película, cómic, libro.
¿Será posible que haya quien vea una película y diga, “Wow! Qué buena película, quisiera saber más!” y entonces se remitiera al cómic (porque estamos en una época en donde muchos cómics se han vuelto película) y después de leer el cómic se fuera al libro que inspiró al cómic?
No se. Evidentemente la industria del entretenimiento (que es donde quedan la mayoría de las historietas) amplía los productos en los que se plasman sus imágenes. Productos de consumo en un mercado muy agresivo. Piensen en cualquier personaje. Tomemos a dos monigotes harto conocidos: Jake el perro y Finn el humano. ¿Les suena? Bien. Hora de aventura es una caricatura. Y hay playeras, muñequitos, loncheras, útiles escolares, cortinas y colchas, muñecos de peluche, libros para colorear ¿Saben que también tienen historietas? Hay Historietas de todo.
Vamos un rato a mi historia personal. Cuando niño, recuerdo un cómic en particular, de los primeros que fui consciente. Era un número del Asombroso Hombre Araña. Me lo compró mi padre un día mientras estaba en la fila del supermercado. Traía en la portada al Buitre sobrevolando al héroe arácnido. Recuerdo que no sabía leer muy bien, pero lo hojeé una y otra vez. Y creo que ahí comenzó mi afición. No sólo por el Hombre Araña, o por los cómics, sino por la lectura. Eso habrá sido cunado tenía entre 6 y 7 años. En aquellos tiempos en la sociedad mexicana les llamábamos “cuentos”. Y entonces compré un montón de cuentos. Editorial Novaro tenía las licencias para los cómics de marvel y DC. Además se publicaban en ese entonces el Memín, la Familia Burrón, Rarotonga, y Lágrimas y Risas. De esos también leí. Habían cómics en el formato oficial, unos más pequeños, unos muy pequeñitos y unos gigantes. En Novaro los clasificaban como serie colibrí, serie águila y serie aveztruz. También me acuerdo de uno que me gustaba mucho que era el Fantomas, La amenaza elegante. Y el capulinita, que la verdad no me gustaba. Estaba el Simón y Simonazo que nunca me compraron y el Condorito, que me gustaba lo suficiente. También la revista MAD, que a veces me compraban. Y yo leía y leía. Y en algún momento, como a eso de los 10 años, en una tienda del ISSSTE, la de Gustavo Baz, vi un libro cuya ilustración de portada llamó mi atención muchísimo. Traía una especie de hombre en armadura subido en un tigre con alas de murciélago sobrevolando un paisaje arbóreo. El libro se llamaba El mundo de Roccanon y la autora Ursula K. Leguin. Fue el primer libro que obtuve por gusto y aunque complejo, lo leí todito. Y entonces aunque veía la Televisión enajenadamente, también leía. Y pues la lectura disminuyó los efectos negativos de los mass media que pudieran surtir efecto en mi psique.
Un día, ya en la ENEP Acatlán, Ahora FES, vi una película que marcó un antes y un después en mi vida. Se llamaba, “La insoportable levedad del ser” y resultó que estaba basada en una novela del mismo nombre. ¿Qué hice? Me avoqué a buscar el libro y así conocí a Milan Kundera. Y ya leí varios de sus textos. Esa historia podría estar en un cómic y sería muy agradable leerla de esa manera. Pero bueno, dejemos mi historia por un rato y dejemos claro que no todo está perdido para la capacidad de abstracción en este mundo globalizado y lleno de televisión. Todavía habemos lectores y los seguirán habiendo. Yo esperaría que después de esta charla varios de ustedes se vayan a la internet a buscar las diversas referencias que se han mencionado por acá.
Ya para terminar esta segunda parte menciono la importancia de los contextos en el desarrollo del cómic. ¿A qué me refiero? A que las historietas varían en cuanto a temáticas y estilos dependiendo de su aquí y ahora, es decir del momento histórico en el que sean creados. En la primera mitad del siglo veinte se pueden apreciar que las cuestiones raciales son muy marcadas. Hay un racismo socialmente aceptado que se refleja en los personajes del cómic. Los buenos siempre son blancos, los malos son negros. El Capitán América es producto de una sociedad en guerra. Es el héroe que va a ayudar a los gringos a destruir a la amenaza Nazi. Hubo en el 2001 un número especial del Hombre Araña donde héroes y villanos colaboran para limpiar los escombros del atentado a las Torres Gemelas de Nueva York y todos se sorprenden de semejante maldad que ni al Dr. Doom se le habría ocurrido. Los Japoneses derrotados con un par de bombazos que destruyeron las ciudades de Hiroshima y Nagasaki tienen muy presente en sus mangas y animes esa experiencia del hongo nuclear y del ataque extranjero, pienso en Akira y en Evangelion. El Pantera es un héroe urbano de las calles de la ciudad que lucha contra la delincuencia en su barrio.
Cada sociedad expresa sus necesidades  y refleja su cultura en sus temáticas y personajes de historieta. También expresan sus prejuicios, sus fobias, sus miedos, sus ideales y algunos tienen la capacidad de mostrar los futuros posibles, tanto buenos como malos.

-3-
Tomemos dos ejemplos que me gustan para la reflexión. El primero es el de SIN CITY y el segundo es una reflexión sobre ALIEN y DEPREDADOR.
Vamos a SIN CITY. Película de acción estrenada en 2005 retoma las historietas creadas por Frank Miller, uno de los semidioses del Cómic gringo, allá por el año del 1991. El dibujó estas historias como un cómic de novela negra. Misterios, asesinatos, policías y forajidos. Lo especial de estos cómics es que salieron en blanco y negro y una pizca de rojo o de amarillo. El caso es que fue un éxito. Robert Rodríguez y su cuate Quentin Tarantino fueron a buscar a Miller para que les diera chance de traducir su cómic a película. Ellos dos saben de violencia y la violencia es algo muy presente en esa historieta. Lo convencieron con el corto que aparece al inicio de la película.
Sin City es el nombre que cariñosamente dan a Basin City. Sin City es la Ciudad del Pecado. Corrupción y basura por todos lados. Un barrio dirigido por prostitutas. Una ciudad llena de robos, asaltos, secuestros, asesinatos. Una policía que está vinculada a la mafia, que extorsiona en vez de ayudar. Una política corrupta hasta la raíz, una Iglesia que abusa. Todo es muy oscuro.
Creo que el parecido con las grandes urbes de nuestro tiempo es destacable. Las historias nos presentan  a un protagonista que encarna también características negativas. No es un Héroe. Es un antihéroe. El mayor producto de nuestros tiempos posmodernos.




Ahora bien, vamos a ver un caso. Marv, un matón tosco es acusado de un crimen. Después de pasar una noche de amor con una hermosa güera llamada Goldie, ella aparece muerta. La policía lo busca. Él escapa. Jura vengarse del asesino, pero también lo quiere matar el fantasma de la misma mujer. Busca a su arma. Busca ayuda de su oficial de libertad condicional y todas las pistas lo llevan a la granja de la familia Roark. Ustedes conocen la historia. Vieron la película. Les recomiendo el cómic. Ya está compilado y lo venden en varios lugares.
El caso es que este es algo así como una versión gringa del libro policiaco (hermano del libro vaquero) pero con mayor calidad artística, tanto en los dibujos como en los diálogos. Sin embargo, sigue siendo cultura popular. En la Película hay una muy buena traducción del lenguaje del cómic. Pero eso es posible porque los cineastas ya se dieron cuenta que un cómic es como un Storyboard. Es decir, lo único que tienen que hacer es filmarlo como está.
Sin City entonces maneja un esquema de valores algo torcido. El héroe, más bien antihéroe, es un matón. Alguien que ha estado en la cárcel y que física y moralmente es desagradable. Su objetivo es el amor, la belleza. Ésta sólo podría estar encarnada en el cuerpo de una prostituta muerta. Goldie era una prostituta. La ley, tanto civil como de Dios, es perversa. Es decir que hay un giro en la función primaria de la impartición de justicia. De hecho, el hombre más poderoso de la Iglesia en Sin City es uno de los más grandes pecadores, porque es él quien promueve la matanza de las mujeres para darle de comer a su protegido. Un joven caníbal que tiene la voz de los ángeles. Sólo en la Ciudad el Pecado podría suceder esto.
Marv logra matar al caníbal, al clérigo y con esto venga la muerte de Goldie. Al final muere electrocutado en la silla. Fin.
Pero la Ciudad del Pecado es una especie de representación del infierno en la tierra. Un lugar de sobrevivencia. Ahí impera la violencia, los placeres son corruptos y la muerte llega fácil. ¿Será esta una crítica a nuestras sociedades? No lo creo. Me parece más bien una descripción. Así es la vida y así es el mundo. Además, sexo y violencia es lo que más vende. Es la forma en la que estamos acostumbrados a canalizar nuestra energía. Diría Marcusse, es la sublimación del deseo que finalmente mata nuestro deseo.
Creo que todavía hay mucho por decir, pero eso espero lo reflexionemos más la rato.
Segundo tema: El Monstruo.
El miedo o el temor es una emoción que se siente frente a una amenaza. El temor es siempre temor de algo, apunta Heidegger en el Ser y el Tiempo. Dos películas que tuvieron varias secuelas y que fueron llevadas a los cómics. Alien y Depredador. Y antes de que existieran las películas de Alien contra Depredador ya existían una larga serie de cómics con ese título. Me llama la atención por qué el monstruo es el personaje central. De ahí, reflexiono sobre la diferencia entre ambos monstruos.
Los dos representan una amenaza para la vida. Los dos vienen del espacio. Los dos son más poderosos que cualquier humano común y corriente. Sin embargo la diferencia radica, según yo en lo siguiente. Alien es la representación de la bestia, es decir, de lo animal que puede haber en el monstruo. Lo incontrolable de la naturaleza en bruto. Aquello que aterra porque no se puede domar. Hay otras características como la de que es un parásito que te devora por dentro, que es casi indestructible y que se reproduce a gran velocidad, sin embargo su característica más importante creo es esa, muy básica y muy elemental. Es el terror que compartimos con nuestros ancestros neanderthal o sapiens, la bestia acecha y está afuera, escondida en las sombras.
El Depredador es un caso ligeramente distinto. Es el terror por aquello que nos sobrepasa. Seres tecnológicamente más avanzados pero con una cultura guerrera. ¿Qué quieren estos seres? Cazarnos en el mejor de los casos, usarnos como ganado en el peor de los casos. El el miedo a la esclavitud o a ser dominado. Nuestra especie se precia de habitar este planeta como amo y señor del mismo. El ideal de la modernidad era generar la ciencia y la tecnología suficiente para predecir y controlar. El mundo se rindió a nuestros pies. La naturaleza también. Somos la cima de la civilización y de pronto, un puñado de extraterrestres alteran la vida de los humanitos.
El miedo hacia el Depredador radica en la posibilidad de que haya alguien por encima de los humanos en la cadena alimenticia.
Aun así, existen muchos otros tipos de monstruos y todos ellos han sido plasmados en los cómics. Podemos encontrar en los enemigos de Batman las posibilidades monstruosas que puede generar la mente humana. Podemos encontrar el Hellboy, retomando la herencia del imaginario de Lovecraft, el horror cósmico, lo que verdaderamente nos rebasa y tiene las implicaciones de lo divino.
Vayamos al último punto de esta conferencia antes que los duerma.

-4-
Estudié filosofía porque quería ser escritor, pero más bien porque quería tener temas sobre los cuales escribir. Llegué a la ENEP con algunas dudas y salí de ahí con muchos conocimientos, pero con dudas aún más complejas y complicadas. Me gustó la filosofía y como pueden ver me gustan los cómics. En algún momento de mi vida, por allá del 2000 o 2001 mientras dibujaba, o mejor dicho, garabateaba cosas salió un monito al que en la cara en vez de rostro le puse una Z. y escribí a un lado algo así como “la Ciudad de los Anónimos”. Unos meses después reencontré el papel donde estaba ese boceto y me quedé con la idea de Z rondando la cabeza. Unos meses después se me ocurrió la que sería la primera tira cómica del monito Z, a quien le puse el título de “Z, el último hombre”. En aquellos tiempos estaba muy influenciado por la filosofía de Nietzsche. Todavía lo estoy, pero aquél filósofo tiene un poder de seducción muy intenso en los jóvenes.
En el Zarathustra, hay una parte donde se predica la venida del “Superhombre” y el profeta advierte que hay que tener cuidado de esa especie comodina de seres que sólo buscan el placer efímero y la comodidad; a esa especie los llama “los últimos hombres” Mi personaje es uno de ellos. O quizás no. El caso es que de ahí sale la referencia.
Para mi Nietszche es el primero de los filósofos posmodernos. Y esa filosofía es la que trato de desarrollar en las historietas. Uso también referencias a la filosofía existencialista, porque me gusta mucho leer a Heidegger y así, leve.
Actualmente estoy preparando una serie de dibujos donde se vayan explicando varios pasajes de la historia de la filosofía y entre mis múltiples ocupaciones no me he dado el tiempo para nuevas historietas, pero prometo que las liberaré pronto.
En el 2003 envié mis dibujos al periódico La Jornada y luego me llamaron para decirme que me publicarían. Y me publicaron. Fue una satisfacción para mi. Después ya no publicaron el suplemento de monos y al final decidí subir mis creaciones a la internet. Con el material que tengo estoy preparando un libro. Y últimamente, dibujé monos de mí mismo. Eras por Eras.
Lo que quiero desarrollar aquí son dos cosas. La primera es que todos podemos hacer mucho por la cultura y el arte. Encontrar la mejor manera de expresarnos y darlo a conocer. La segunda es que les quería contar el proceso de creación. Se me ocurre una idea, la escribo. Se me ocurre un dibujo, lo boceteo. Hago un par de dibujos para saber cómo podría quedar mejor. Después hago un boceto fino de cómo me gusta el dibujo y luego lo entinto. Este dibujo lo escaneo y lo paso a la computadora donde lo inserto a un documento en donde pongo las letras. Ajusto los tamaños, los pixeles y los colores. Al final queda listo para subirlo a la red.
Antes de hacerlo más digital primero hacía los marcos y las letras. Imprimía y luego hacía el dibujo sobre la impresión y sacaba copias para enviar al periódico. Es un proceso similar. Es cuestión de gusto. Lo importante es que haya calidad en lo que hagan. He visto un montón de dibujos maravillosos en cuadernos escolares, pero estarían mejor en hojas blancas de doble grueso.
Creo que hasta aquí dejaré esta charla. Espero haber dejado algo de reflexión en ustedes. Lean, aunque sean cómics y siempre piensen en lo que hay detrás de los productos de la comunicación masiva que consumen. La gente en el poder de los medios y los creativos manejan un trasfondo que a veces es imperceptible.
Muchas gracias de nuevo a la Universidad Nacional Autónoma de México por educar a nuestra juventud y a los profes del Colegio de Ciencias y Humanidades que organizan estos eventos para que su formación sea más completa y en especial a quienes me acompañan en esta mesa y a la Maestra Elizabeth Hernández quien me invitó.
Espero que tengan un buen día y nos estaremos viendo.

Lic. Erasmo Cervantes M.
=Eras Kender=
Abril de 2014


Erasmo Cervantes Méndez (1976), también conocido como Eras o Kender, Licenciado en Filosofía por la ENEP Acatlán, estudió tal carrera con la finalidad de responderse dos preguntas que le habían rondado por varios años. Realizó estudios de Maestría en el área de Filosofía de la cultura y Estética en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM pero su tesis sigue en construcción. Realizó estudios de diseño gráfico, está dedicado al Rock con su banda Cuadro psicótico, durante su tiempo libre tatúa y perfora gente y está convencido de que el trabajo académico es un complemento de la vida y que uno debe dedicarse a lo que le gusta en esta vida. Entre el 2003 y el 2004 el Periódico La Jornada Publicó sus tiras cómicas de carácter filosófico tituladas “Z, el último hombre”, mismas que se pueden buscar en Internet. Lee cómics desde su primera infancia y ahora también los hace. Trabaja en el nivel medio superior impartiendo las diversas materias filosóficas desde el año 98, siendo su favorita la de Estética. En el nivel licenciatura ha dado clases en diversas carreras de la FES Acatlán siendo su favorita la de Comunicación. Actualmente es Docente Tutor Investigador del Instituto de Educación Media Superior del DF en el Plantel Carmen Serdán, mismo que dirige.





thalasso
thalasso Counter gold coast office lease
gold coast office lease Counter