¿Dirían que estoy loco?

¿Qué hay dentro de la cabeza de cada quien? ¿Qué se oculta en las sombras del inconsciente y quiere salir reptando de dichas oscuridades? ¿Es el deseo reprimido o es la culpa por el acto?

Cada cabeza es un mundo, e igual que este mundo que compartimos 6,000'000,000 de humanos, es un "mundo enfermo y triste" (como dice el ficticio programa de una de las caricaturas favoritas de Z y de su autor: Daria de MTV).

¿Será que el terapeuta tendrá algo que decir? ¿Será que el psicoanalísta podrá ayudar? ¿Será que el último recurso es el psiquiatra o el psiquiátrico?

Quizás nunca pidamos ayuda porque creemos no necesitarla; a algunos con su dios y su confesor les basta; otros aceptan su miseria o la disfrazan. Siempre hay formas de lidiar con ese monstruo que nos carcome desde las entrañas de nuestra psique. Es parte de la condición humana, más en esta "modernidad tecnológica".

Nietzsche otra vez:

EL último de los hombres es este hombre pragmático que vive de pequeños placeres, que sufre pequeñas desgracias, que no se preocupa realmente porque el futuro no existe, sólo el presente. Nietszche temía que este tipo de humano se apoderara del mundo... tarde, muy tarde. El mundo es nuestro.

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La contradicción manifiesta en el ser es la muestra de la misma naturaleza de la existencia.

El ser no es mientras que el no ser es.

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Saludos agrios desde Ultramar.

Z (el mono)

Eras (el autor)